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Suspirando, miró a través de la ventana. Sabía que el tiempo había llegado, la confrontación nunca fué su fuerte, pero tenía que pasar. El se sentó al frente, sus manos moviéndose inquietamente, jugando con la tasa, con el mantel... no quería estar ahí, no quería que esta situación pasara.

"Y, como estás?" preguntó, tratando de hacer conversación. Ella encogió los hombros, no quería hablar. No tenía que decir, sabía que era por simple costumbre, por simple cortesía. El miró al costado, su expresión triste, apenada, adolorida. Estaba en tanto dolor. No quería perderla, pero sabía que ya era muy tarde.

Sonrió suavemente y tomó un poco de su café. Estaba hirviendo y le quemó la lengua. Nada iba en su favor en estos días, simplemente nada. Con otro suspiro comenzó a hablar. Habló de sus recuerdos, eso tarde especial en la playa, como sus mentes parecían entrelazadas, como siempre estaban felices. Mencionó cuanto llegó a amarlo. Pero después describió las peleas, las inseguridades, las mentiras, la falta de confianza.

Mirándolo fijo, una vez que había terminado, le dijo. "Fué lo bueno más que lo malo?" y la respuesta definió su destino.

Sighing, she looked through the window. She knew the time had come, the confrontation had never been her strength, but it had to happen. He sat in front of her, his hands moving restlessly, playing with the cup, with the tablecloth... he didn't want to be there, he didn't want that situation to happen.

"So, how are you?" he asked, trying to make small conversation. She shrugged her shoulders, she didn't want to talk. She had nothing to say, she knew he was just doing it out of custom, out of cortesy, politeness. He looked to the side, his expression sad, pained. He was in so much pain. He didn't want to lose her, but he knew that it was too late.

She smiled softly and sipped her coffee. It was burning hot and she burned her tongue. Nothing went her way these days, nothing at all. With another sigh she started talking. She talked about their memories together, that special evening at the beach, how their minds seemed to be intertwined, how they were always happy. She mentioned how much she came to love him. But then she described the fights, the insecurities, the lies, the lack of trust.

Looking right at him, once she had finished talking, she said: "Were the good things more than the bad?" and the answer defined their destiny.